Asistencia Virtual

¿Qué tan cómodo te sientes trabajando con tus clientes?

Cuando consigues tu primer cliente o crees que has conseguido a tu cliente ideal, experimentas la necesidad de complacerlo en todas sus solicitudes, te esmeras por hacer todo lo mejor posible, y aunque está bien que tengas ética de trabajo y profesionalismo, no es del todo bueno que cometas el error de no poner límites.

Siempre debe existir algún límite de acuerdo a la oferta de servicio y/o contrato de trabajo establecido, pues quizás por esa misma necesidad de querer complacer a tus clientes en todo, a la final se cree un ambiente de incomodidad o inconformidad entre tú y tu(s) cliente(s).

Desde que me inicie en la industria de la asistencia virtual sabía que llegarían a mis varios clientes con exigencias y necesidades diferentes y aun sin conocerlos, desde el principio siempre hable con franqueza y sinceridad. Aunque no te miento sí que he caído en este error de hacer más cosas de las que previamente habíamos acordado. Incluso actualmente con el tema del confinamiento por el virus, el mundo online es toda una locura, se ha activado en algunos de mis clientes una serie de nuevas solicitudes y exigencias que ni te cuento.

Por lo que me ha tocado tener que hablar nuevamente con algunos de ellos y poner límites con respeto, terminar en buenos términos la relación laboral con una de mis clientas y ser honesta conmigo misma y con ellos sobre mis fortalezas y limitaciones, que puedo hacer y qué no.

Creo que la clave para sentirte cómodo con tus clientes y hacer a gusto el trabajo es ser honestos, primeramente, con nosotros mismos, saber identificar si hacemos esto con verdadera vocación y compromiso y por supuesto ser siempre honestos con nuestros clientes, para que no queden espacios para las dudas, inconformidades o inconvenientes.

Debo decir que he sido afortunada con los clientes para los cuales he trabajado o trabajo, de quienes he aprendido mucho y he ganado experiencias maravillosas, esto no quiere decir que no haya tenido momentos en los que me ha tocado trabajar bajo presión con alguno de ellos, y ganar ratos de mucho stress. Por supuesto que sí me ha tocado como ya te conté un poco más arriba en este artículo, pero a pesar de esto ha prevalecido una muy buena comunicación que ha permitido resolver las pocas diferencias que han existido y mantener una química y una relación de trabajo satisfactoria.

Va a existir en algún momento la posibilidad de llegar a desacuerdos con alguno de tus clientes, pero lo más importante es mantener siempre una actitud muy profesional demostrar tu ética de trabajo para llegar a la raíz del problema y poder buscar las posibles soluciones, de modo que que esto se convierta en solo un mal entendido.  Si la situación se vuelve más complicada y siempre existe discrepancia en la relación con tu cliente creo que lo mejor sería finalizar la relación de trabajo de manera profesional y finiquitar tu contrato o acuerdo con el cliente.

Una vez que ganas un cliente se hace un equipo de trabajo, y para realizar un buen trabajo en equipo, debes sentirte cómodo con lo que haces, tener una buena comunicación y por supuestos aceptar las críticas constructivas que te ayudan en tu camino como emprendedor.

Si te ha gustado este post comparte y si tienes algún comentario o recomendación me encantará leerte.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *